Las obras de restauración y reforma de la ermita de Nuestra Señora del Cabo, en la localidad de Villafrechós, han sacado a la luz un óleo sobre lienzo que se encontraba escondido en una parte de la antigua sacristía y que todo apunta a que estaría fechado en el siglo XVII.
En concreto, según explicó el hasta ahora párroco de la localidad y artífice de la investigación sobre el hallazgo, Juan Pablo Hervada, se trata de una copia idéntica del óleo denominado 'Lamentación por la muerte de Cristo', del año 1606 y con autoría del pintor boloñés Annibale Carraci, cuyo original se encuentra actualmente expuesto en la National Gallery de Londres. «La copia tiene muchísima calidad porque las dimensiones son similares, casi iguales, y los colores también. El que copió este cuadro no solo conocía un grabado sino que tuvo que ver 'in situ' el original», destaca el sacerdote.
Financiación
Tras el hallazgo del lienzo junto a un muro ahora derribado, Hervada, también estudioso de Arte, se puso en contacto con investigadores y responsables del Instituto de Historia Simancas, quienes, asegura, dieron fe de que se trataba de una pieza «con mucho valor». Poco después, el sacerdote, que el pasado 8 de septiembre durante la festividad de la Virgen del Cabo comunicó al pueblo la importancia de esta pieza, decidió cubrir el lienzo hasta que la parroquia y el Ayuntamiento encuentren una fuente de financiación que permita restaurarlo.
De momento el Consistorio, encabezado por el alcalde, Miguel Ángel Gómez, ha enviado hace unos días a la Consejería de Cultura un escrito exponiendo el hallazgo de este óleo y la importancia artística del mismo con el objetivo de solicitar una subvención que permita restaurarlo. «Después lo importante sería saber cómo una copia de un pintor italiano ha llegado hasta aquí», precisa el regidor.
Este lamento por la muerte de Cristo, que muestra ahora a sus pies sendas fotografías del original de la galería londinense y de la copia de Villafrechós para que los vecinos puedan comprobar las similitudes, es una escena en la que aparecen cuatro figuras de mujer, entre ellas la Virgen, arrodilladas hacia Cristo, con tonos pálidos frente al colorido del resto de imágenes.